Problemas de insomnio: las pastillas para dormir no siempre ayudan

Muchas personas que sufren de insomnio recurren al uso de pastillas para dormir, esperando una solución rápida y efectiva al problema. Sin embargo, un estudio realizado por científicos británicos ha demostrado que las pastillas para dormir no siempre son la mejor opción para quienes intentan deshacerse de problemas de sueño a largo plazo. Una encuesta realizada a 20.000 británicos descubrió que casi el 42% de las personas que usan pastillas para dormir habían experimentado problemas de sueño durante más de 11 años.

Además, aproximadamente el 22% de los encuestados sufre de insomnio durante 2 a 5 años, y el 16% durante 6 a 10 años. A pesar del uso prolongado de medicamentos, muchos no pueden lograr un sueño estable y de alta calidad. Los expertos concluyen que las pastillas para dormir no resuelven el problema del insomnio crónico y recomiendan tratamientos más eficaces como la terapia cognitivo conductual.

El uso injustificado de somníferos conlleva graves consecuencias. A pesar de las directrices que limitan la duración de un tratamiento con pastillas para dormir (normalmente a cuatro semanas), millones de personas siguen recibiendo recetas de estos medicamentos cada año. Al mismo tiempo, el uso regular de dichos medicamentos puede aumentar significativamente el riesgo de padecer enfermedades graves. Científicos estadounidenses, que realizaron un estudio con más de 10 mil voluntarios, descubrieron que las personas que toman somníferos más de 18 veces al año tienen un riesgo cuatro veces mayor de muerte prematura.

Además, las dosis altas de somníferos aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer. El estudio encontró que aquellos que tomaron pastillas para dormir en dosis altas tenían un 35% más de riesgo de desarrollar tumores. Este descubrimiento pone en duda la conveniencia de utilizar estos fármacos a largo plazo sin una cuidadosa supervisión médica.

Para las personas que sufren de insomnio, existen muchos métodos alternativos que pueden tener un impacto más duradero y seguro en la calidad del sueño. Los expertos recomiendan recurrir a la terapia cognitiva conductual, que ayuda a desarrollar hábitos saludables y eliminar las causas del insomnio. Este enfoque no sólo es eficaz, sino también seguro a largo plazo.

Así pues, a pesar de la prevalencia de los somníferos, su uso a largo plazo puede tener consecuencias indeseables. Los tratamientos alternativos para el insomnio, como los enfoques terapéuticos y los cambios en el estilo de vida, pueden ayudarle a evitar los riesgos asociados con los medicamentos y recuperar un sueño reparador.