Cuando elegimos ketchup en la tienda, debemos prestar atención no solo a su sabor, sino también a la composición, el envase y la fecha de caducidad. Al fin y al cabo, incluso la salsa de tomate habitual puede contener muchos aditivos nocivos que afectan a la salud. Para no equivocarse en la elección es importante seguir unas sencillas recomendaciones.
Composición ideal
El primer paso para elegir un ketchup de calidad es estudiar la composición del envase. Es importante que la composición contenga únicamente tomates, o más precisamente, pasta o jugo de tomate. Cuanto más tomates naturales contenga un producto, más sabroso y seguro será. Debes evitar las salsas que enumeran saborizantes, potenciadores del sabor y conservantes en las primeras líneas de la lista de ingredientes: estos son signos claros de artificialidad.
¿GOST o TU?
Preste atención a los estándares con los que se elabora el ketchup. Los productos fabricados según GOST cumplen requisitos más estrictos que los fabricados según especificaciones técnicas (TU). En el último caso, puedes esperar que la composición contenga más puré de verduras o frutas, lo que reducirá el sabor del ketchup. Además, GOST garantiza que el producto contendrá la cantidad necesaria de tomates y no sustitutos.
Aditivos peligrosos
A la hora de elegir ketchup, es importante evitar productos que contengan aditivos como E121, E123, E240, E924A y E924B. Estas sustancias pueden ser peligrosas para el organismo y debe evitarse su presencia en la composición.
Envase y fecha de caducidad
Elija ketchup en envase de vidrio. El vidrio no sólo es un material ecológico y seguro, sino también una oportunidad para evaluar visualmente el producto. Es importante recordar que si la vida útil de la salsa supera los dos años, esto probablemente indica la presencia de conservantes, lo que tampoco es una buena señal.
Color y textura
Al abrir la botella, es importante prestar atención al color del ketchup. Un tono oscuro puede indicar la presencia de puré de frutas o verduras, mientras que un color rosa brillante indica la presencia de colorantes. La estructura de la salsa debe ser uniforme, con pequeños trozos de especias, si están indicados en el envase.
Pruebas en la práctica
Si dudas de la calidad de la salsa, haz una pequeña prueba. Coloque una gota de ketchup en un plato y evalúe su espesor. Si espesa inmediatamente, lo más probable es que contenga mucho almidón, y si por el contrario es demasiado líquido, puede significar que tiene demasiada agua. Compruebe también el sabor: no debe ser demasiado rico, lo que puede indicar la adición de potenciadores químicos.
Siguiendo estos sencillos consejos, podrás elegir un ketchup que no sólo te agradará por su sabor, sino que también será seguro para tu salud.
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