Rinitis alérgica: cómo hacer frente a los desagradables síntomas

La rinitis alérgica es una afección común en la que las personas experimentan picor de nariz y ojos, estornudos, lagrimeo e incluso debilidad general. Estos síntomas pueden reducir considerablemente la calidad de vida, interfiriendo en el trabajo, los estudios y el simple disfrute de las actividades cotidianas. Es especialmente desagradable cuando las manifestaciones alérgicas se hacen regulares y se cronifican.

La causa de la rinitis alérgica es la reacción del sistema inmunitario a determinados irritantes: los alérgenos. Puede tratarse de polen de plantas, pelo de animales, polvo doméstico o moho. El contacto con un alérgeno desencadena una cascada de reacciones en el organismo, que conducen a la inflamación de la mucosa de la nariz y los ojos. Cuanto más tiempo esté una persona expuesta al alérgeno, más graves pueden ser los síntomas y, en algunos casos, la rinitis alérgica puede dar lugar a complicaciones como el asma bronquial.

Una de las formas más eficaces de controlar las alergias es minimizar el contacto con los alérgenos. Sin embargo, a menudo es imposible deshacerse de ellos por completo. Por ejemplo, durante la época de floración es difícil evitar el polen, y deshacerse de una mascota no siempre es una opción. En tales situaciones, acuden al rescate los fármacos antialérgicos que pueden bloquear el desarrollo de las reacciones alérgicas y aliviar la afección.

Los antihistamínicos modernos actúan a nivel celular, impidiendo la producción de sustancias que causan inflamación y síntomas desagradables. A diferencia de las antiguas generaciones de fármacos, los nuevos antihistamínicos no provocan somnolencia ni reducen la concentración. Permiten llevar el estilo de vida habitual sin experimentar molestias derivadas de las alergias.

Para controlar eficazmente la rinitis alérgica, es importante seguir un enfoque global: tomar los medicamentos prescritos por el médico, limpiar regularmente la casa, utilizar purificadores de aire y, si es necesario, llevar mascarilla durante la época de floración. Además, se aconseja a los alérgicos que vigilen su estado general de salud, ya que un sistema inmunitario debilitado puede agravar las manifestaciones de la enfermedad.

Si los síntomas de la alergia interfieren en su vida, no debe soportar las molestias. La consulta con un alergólogo y un tratamiento adecuadamente seleccionado ayudarán a hacer frente a las manifestaciones desagradables, y una prevención competente reducirá significativamente el riesgo de exacerbaciones en el futuro.