Con la llegada del verano empezamos a pensar más en lo que consumimos, pues el calor exige un enfoque especial a la hora de elegir bebidas. En los últimos años, muchos de nosotros hemos comenzado a prestar atención a nuestra salud, eligiendo alimentos saludables, vitaminas y antioxidantes, y también sin olvidarnos de la importancia de un régimen de bebida adecuado. El agua sigue siendo el elemento clave para mantener el funcionamiento normal del organismo, pero ¿qué más podemos beber cuando hace calor para sentirnos bien?
Una de las preguntas más frecuentes en verano es ¿cuánta agua debemos beber? Los científicos recomiendan que los adultos beban 2,5 litros de agua al día, lo que corresponde a la norma de 40 ml de agua por cada kilogramo de peso corporal. Esta cantidad permanece invariable independientemente de la época del año, es decir, incluso cuando hace calor es importante respetar esta norma. Sin embargo, vale la pena recordar que el exceso de líquido también puede provocar problemas en el organismo, como hinchazón, dolores de cabeza y desequilibrios metabólicos.
Lo importante no sólo es cuánta agua beber, sino también qué bebidas son preferibles. Por ejemplo, además del agua normal, serán beneficiosos para el organismo el agua mineral, que ayuda a reponer minerales, y el té verde, que tiene propiedades antioxidantes y ayuda a depurar el organismo. Las compotas y zumos recién exprimidos también son una excelente opción, ya que son ricos en vitaminas y ayudan a mantener el equilibrio hídrico.
Sin embargo, hay que tener cuidado con las bebidas que contienen cafeína, como el café de máquina o las bolsitas de café tres en uno ya preparadas. Estas bebidas pueden empeorar la deshidratación, especialmente si las bebes cuando hace calor. Además, no tienen las mismas propiedades beneficiosas que las bebidas naturales. Es mejor dar preferencia a bebidas que no sólo sacian la sed, sino que también benefician al cuerpo.
Otro punto importante es no beber cantidades excesivas de líquido. Es posible que el cuerpo no tenga tiempo para absorber grandes cantidades de agua, lo que provocará consecuencias desagradables. Por lo tanto, es importante beber pequeñas cantidades a lo largo del día en lugar de beber grandes cantidades de agua de una sola vez.
Por eso, en verano merece la pena apostar por las bebidas saludables, evitando el consumo excesivo de refrescos dulces con gas y café. La moderación y la elección adecuada de bebidas te ayudarán a mantenerte hidratado, mejorar tu bienestar y evitar consecuencias indeseadas para la salud cuando hace calor.
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