Cómo reconocer a los hombres con los que no merece la pena relacionarse

Todas las mujeres, tarde o temprano, se encuentran con tipos de hombres que no merecen su tiempo ni su energía. A pesar de que cada persona es única, algunos hombres muestran rasgos similares que pueden indicar que una relación con ellos no traerá la felicidad. Es importante reconocer estos rasgos a tiempo y no malgastar sus energías en aquellos que no tienen nada de valor que ofrecer.

El primer tipo es el gorila. Un hombre así se encuentra a sí mismo en la fuerza física y la apariencia. Su principal objetivo es atraer la atención de las mujeres con su masculinidad y su figura afilada, pero, por desgracia, tras ello se esconde el vacío. Prefiere relacionarse con mujeres que también se centran en la apariencia, y rara vez se interesará por una persona inteligente y desarrollada interiormente. Para él es importante que una mujer sea sólo un complemento de su imagen, no una compañera de vida plena.

Otro tipo igualmente común es el fanfarrón. Un hombre así no puede pasar sin hablar de sus éxitos, ya sea en el trabajo o en las relaciones. Pero su fanfarronería a menudo va mucho más allá de la autoexpresión normal, convirtiéndolo en un hombre que hablará de sus hazañas amorosas y sus logros en la cama. Con él no funcionará construir una relación sana basada en el respeto mutuo, ya que estará más interesado en presumir de sus logros que en escuchar a su pareja.

El siguiente tipo es el músico cuya vida gira en torno a la música. Ciertamente, la pasión por los géneros musicales puede ser maravillosa, pero si un hombre está completamente absorbido por este mundo, puede convertirse en un conversador extremadamente aburrido para quienes no comparten su pasión. Además, las conversaciones constantes sobre bandas y géneros favoritos pueden ser una auténtica pesadilla para una mujer que no esté interesada en esos temas.

Otro tipo peligroso es el camaleón. Se trata de un hombre que ante su novia se muestra amable y cariñoso, dispuesto a compartir sus experiencias y emociones. Sin embargo, vale la pena estar entre sus amigos, ya que al instante cambia de comportamiento, volviéndose grosero y destemplado. No sólo ignora a su elegida, sino que se comporta como si nunca hubiera estado tan cerca de ella. Esto puede hacer que la mujer se sienta traicionada y poco apreciada.

No menos peligroso es el tipo del don de dios. Los hombres de este tipo están convencidos de que son los mejores amantes del mundo. Hablan constantemente de sus logros y experiencias sexuales con otras mujeres, pensando que al hacerlo son admirados. Sin embargo, este enfoque de las relaciones las convierte en superficiales, porque la verdadera intimidad reside en el respeto y la confianza, no en presumir constantemente del número de parejas.

El tipo usuario es un hombre que utiliza a una mujer exclusivamente para sus propios fines. Sólo llama o envía mensajes de texto cuando necesita algo. Cuando se trata de las necesidades de ella, siempre encuentra excusas. Una relación así no puede ser igualitaria y rara vez conduce a la felicidad a largo plazo.

Por último, está el tipo de gran discutidor que siempre y en todo momento debe tener la última palabra. Puede discutir incluso sobre temas en los que no está versado, sólo para demostrar que tiene razón. Un hombre así puede resultar molesto por su confianza en que tiene razón, creando una atmósfera en la que es difícil escuchar a la otra persona.

Al darse cuenta de estos tipos, toda mujer podrá adoptar un enfoque más consciente a la hora de elegir pareja y no perder el tiempo con quienes no aportarán nada positivo a su vida. Es importante recordar que las relaciones sanas se basan en el respeto y el apoyo mutuos, no en la manipulación y el egoísmo.