El cuidado de la piel de la cara y el cuerpo forma parte de la vida de muchas mujeres desde hace mucho tiempo. Sin embargo, cuando se trata de la higiene íntima, suele haber incomodidad y falta de información. Conocer las sencillas reglas del cuidado de la zona íntima ayudará a mantener la salud y a evitar muchos problemas.
La primera e importante regla es no utilizar jabón común para la higiene íntima. El equilibrio ácido-alcalino (pH) de la piel es de aproximadamente 5,5, mientras que el pH de la vagina es mucho más bajo: alrededor de 3,3. Este nivel de acidez ha sido creado por la naturaleza para proteger contra los microorganismos nocivos y mantener una microflora sana. El uso de geles de ducha o jabones corrientes puede alterar este equilibrio, haciendo que el ambiente sea más alcalino, lo que favorece el desarrollo de infecciones y puede afectar negativamente a la salud reproductiva. Es mejor elegir productos especiales con un pH ácido que limpien suavemente, desodoricen y alivien la irritación.
El cuidado diario de la zona íntima debe incluir al menos dos duchas al día. Esto es especialmente importante durante la menstruación o cuando se realiza actividad física. Si no es posible ducharse, puede utilizar toallitas húmedas diseñadas específicamente para la higiene íntima. No contienen alcohol, que puede causar irritación, pero incluyen aceites hidratantes y extractos de plantas que ayudan a mantener el equilibrio ácido-alcalino y evitan la sequedad.
Las compresas diarias deben cambiarse con regularidad, al menos cada cuatro horas. Si se utilizan durante demasiado tiempo, pueden constituir un caldo de cultivo para las bacterias. Esto también se aplica a las compresas para días críticos. Debe prestarse especial atención a la elección de las compresas durante el embarazo, ya que las infecciones vaginales pueden causar complicaciones.
Al utilizar tampones, es importante recordar que deben cambiarse cada dos horas, especialmente durante los primeros días del ciclo menstrual. El uso prolongado de tampones puede provocar sequedad vaginal e irritación de las mucosas. También aumenta el riesgo de síndrome de shock tóxico, una afección grave causada por toxinas bacterianas. No se recomienda el uso de tampones en afecciones inflamatorias.
Para protegerse de las bacterias y evitar la sequedad, puede utilizar cremas especiales para la higiene íntima. Estos productos son especialmente útiles antes de bañarse en la piscina o en aguas abiertas. Los aditivos antisépticos presentes en la composición de las cremas protegen la mucosa de microorganismos nocivos. Además, pueden servir como lubricantes, suavizando e hidratando la mucosa. Esto es especialmente cierto para las mujeres de más de cuarenta años, cuando el fondo hormonal cambia y el pH de la mucosa se vuelve más alcalino.
La elección de la ropa interior también desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud íntima. La ropa interior más segura está hecha de materiales naturales como el algodón o el lino, que permiten que el aire llegue a la piel y reducen el riesgo de infecciones bacterianas. Evite la ropa interior sintética ajustada, que puede interferir en la circulación sanguínea y contribuir a la irritación.
Seguir estas sencillas reglas te ayudará a mantenerte sano y a sentirte seguro de ti mismo cada día.
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