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A medida que envejecemos, mantenerse sano es más importante que nunca. El cuerpo necesita menos alimentos pero más nutrientes para mantener la energía y la vitalidad. Comer los alimentos adecuados ayuda a una persona no sólo a sentirse más joven, sino también a evitar muchas enfermedades. He aquí una lista de diez alimentos especialmente saludables.
El primero de la lista de alimentos saludables es el arroz integral. Muchas personas evitan los hidratos de carbono por miedo a engordar en exceso, pero los alimentos integrales como el arroz integral, el pan y las gachas de avena son esenciales para mantener los niveles de energía y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La fibra de estos alimentos ayuda a normalizar la función intestinal, lo que es especialmente importante a medida que envejecemos.
Los huevos, a pesar de su controvertida reputación, son una valiosa fuente de proteínas y luteína, que protege los ojos de las cataratas. También pueden reducir el riesgo de coágulos sanguíneos y cáncer de mama. Las investigaciones modernas demuestran que comer 1-2 huevos al día no aumenta los niveles de colesterol, e incluso ayuda a normalizarlos.
La leche es una fuente importante de calcio, esencial para mantener los huesos sanos y prevenir la osteoporosis. La leche desnatada y los yogures pueden ayudar a fortalecer el sistema óseo, lo que es especialmente importante en la vejez, cuando los huesos se vuelven más frágiles.
Las espinacas son un auténtico tesoro de nutrientes. Son ricas en hierro, vitaminas y antioxidantes que ayudan a proteger el organismo de diversas enfermedades, como el cáncer y los problemas cardiovasculares. Las espinacas también ayudan a mantener la vista gracias a su alto contenido en luteína.
Los plátanos son otro alimento esencial. Son ricos en potasio, que favorece la salud del músculo cardíaco y ayuda a regular la tensión arterial. Los plátanos también favorecen la salud digestiva y previenen las enfermedades cardiovasculares.
El pollo es una de las fuentes más saludables de proteínas. Contiene un mínimo de grasa, sobre todo si se consumen pechugas de pollo sin piel. El pollo también es rico en vitaminas del grupo B y selenio, que ayudan a aumentar los niveles de energía y a mantener la función cognitiva.
El salmón es una fuente de grasas esenciales omega-3, que reducen el colesterol, protegen contra el cáncer y ayudan a mejorar el estado de ánimo y la memoria. El consumo regular de salmón ayuda a prevenir muchas enfermedades relacionadas con la edad, incluida la enfermedad de Alzheimer.
Los arándanos son una auténtica superfruta, rica en antioxidantes que ayudan a prevenir muchas enfermedades, como las cataratas, el glaucoma e incluso el cáncer. También ayudan a mejorar la función cerebral y a mantener un sistema digestivo sano.
Hierbas y especias como la albahaca, el perejil y el romero no sólo dan sabor a los alimentos, sino que también ayudan a reducir el consumo de sal, importante para mantener una tensión arterial normal.
Por último, el ajo es un potente antibiótico natural que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, reduce el riesgo de infarto y tiene propiedades antiinflamatorias. El ajo también es bueno para los diabéticos y puede utilizarse en cápsulas si su olor les causa molestias.
Evite los alimentos perjudiciales para la salud: dulces, sal, alcohol y grasas saturadas. Limite su consumo para mantenerse sano durante muchos años.
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