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El índice de masa corporal (IMC) es una medida importante para estimar la cantidad total de grasa corporal. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos por la altura en metros al cuadrado. Por ejemplo, el IMC de una persona que pesa 70 kg y mide 1,7 metros de altura es de 24,2. Aunque la fórmula del IMC se remonta al siglo XIX, el término en sí apareció por primera vez en 1972 y ha sido ampliamente reconocido desde entonces.
A principios de la década de 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) empezó a utilizar el IMC para investigar la obesidad. Los expertos reconocen que el IMC es adecuado para fines estadísticos, pero no para el diagnóstico. No puede detectar trastornos como la anorexia o la obesidad, pero puede servir como punto de referencia para evaluar los riesgos para la salud asociados al sobrepeso o al bajo peso.
Qué significa el IMC
Los valores del IMC se interpretan de la siguiente manera:
Un IMC inferior a 18 indica un peso muy bajo, que puede ser consecuencia de malnutrición y requiere intervención médica.
Un IMC entre 18 y 20 se considera bajo peso y se recomienda ganar algunos kilos.
Un IMC de 20 a 25 se considera un peso normal para las personas jóvenes y de mediana edad.
Un IMC de 26 a 30 indica sobrepeso.
Un IMC superior a 30 indica obesidad.
Sin embargo, hay excepciones. Por ejemplo, en mujeres embarazadas, culturistas y atletas profesionales, el IMC puede sobrestimar la cantidad de grasa corporal. En las personas mayores y en aquellas cuya movilidad es limitada, el IMC puede ser inferior al contenido real de grasa.
Características individuales e IMC
El IMC también depende de la estatura y de la estructura corporal. Por ejemplo, en Japón, donde la estatura media de la población es inferior a la de los europeos, un IMC de 18,5 a 22,9 se considera normal. En Singapur, un IMC superior a 27,6 se considera un signo de obesidad. Esto subraya la necesidad de tener en cuenta las diferencias individuales a la hora de evaluar el IMC.
Riesgos de un IMC elevado
Un IMC superior a 25 puede provocar el desarrollo de los siguientes trastornos
Enfermedades cardiovasculares
Enfermedad de la vesícula biliar
Hipertensión
Diabetes
Osteoartritis
Ciertos tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal y el cáncer de mama
Las formas extremas de obesidad pueden causar discapacidad y, si no se tratan, la muerte del paciente.
Riesgos de un IMC bajo
Un IMC bajo también conlleva riesgos para la salud:
Alteraciones del sistema inmunitario
Enfermedades respiratorias
Enfermedades digestivas
Cáncer
Osteoporosis y mayor riesgo de fracturas
Trastornos menstruales
La importancia del IMC para la salud
El IMC es una herramienta útil para tener un conocimiento general de la salud y el peso. Sin embargo, para un diagnóstico preciso y recomendaciones personalizadas, debe consultar a un especialista que pueda tener en cuenta todas las características de su cuerpo. Recuerde que un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada son fundamentales para mantener un peso y un bienestar óptimos.
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