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El sabor salado en la boca es un problema frecuente que, aunque no es grave, puede causar molestias importantes. Si el sabor salado va acompañado de sequedad en la boca, probablemente indica una falta de líquido en el organismo. En este caso, su cuerpo le está indicando la necesidad de beber más agua. Se recomienda beber al menos 1,5 litros de agua al día para hacer frente a esta desagradable sensación. Evite las bebidas gaseosas y azucaradas, ya que, por el contrario, pueden agravar la deshidratación y tienen muchas calorías sin ningún beneficio para el organismo.
El problema del sabor salado en la boca puede ser una mala higiene bucal. Si te cepillas poco o mal los dientes y la lengua, puede acumularse placa en la boca, que tiene un sabor salado. Para deshacerse de este problema, se recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día y utilizar hilo dental a diario para limpiar los espacios entre los dientes.
Las enfermedades infecciosas, especialmente las infecciones sinusales, también pueden causar un sabor salado en la boca. La mucosidad que se acumula en los senos paranasales puede drenar hacia la boca y darle un sabor salado. En este caso, hay que tratar la infección para eliminar el sabor salado.
Las enfermedades de las glándulas salivales también pueden causar sabor salado en la boca. La saliva desempeña un papel importante en la limpieza de la boca de bacterias y restos de comida. Los problemas de las glándulas salivales pueden provocar un sabor salado. Estos problemas pueden estar causados por el síndrome de Sjögren y diversas infecciones.
En raras ocasiones, el sabor salado de la boca puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como los utilizados para tratar problemas de tiroides o la quimioterapia.
A veces, el sabor salado de la boca puede ser el resultado de una deficiencia de ciertos nutrientes o de trastornos neurológicos y endocrinos como la epilepsia o la migraña.
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