Embarazo y mar: unas vacaciones cuidadas para las futuras mamás

El agua de mar, el sol y la arena caliente aportan increíbles beneficios a las mujeres embarazadas. Estos elementos naturales pueden reducir la hinchazón, normalizar la tensión arterial, controlar la anemia, mejorar el flujo sanguíneo uteroplacentario y favorecer la función renal y suprarrenal. Además, refuerzan el sistema inmunitario y calman el sistema nervioso. ¡No se pierda estos beneficios!

Para que tus vacaciones en el mar salgan exactamente como habías planeado, tienes que tener en cuenta varios factores y prepararte cuidadosamente. Pero antes de nada, entendamos cuándo una salida al mar puede ser perjudicial, y en qué casos es mejor abstenerse de descansar en la orilla.

No se recomienda ir al mar si:

Aún estás al principio del embarazo (hasta 12 semanas) y no se sabe cómo reaccionará el cuerpo a los cambios.
Hay amenaza de aborto y el médico ha prescrito unas vacaciones "tumbada".
No te encuentras bien, con la tensión alta o baja, niveles bajos de hemoglobina o una forma aguda de toxicosis.
Tienes hipertonía uterina, dolor abdominal bajo o flujo sanguinolento.
Tiene antecedentes médicos de aborto espontáneo o parto prematuro.
Se encuentra en el tercer trimestre del embarazo porque tiene riesgo de parto prematuro.
Tiene placenta previa parcial o completa, que puede causar hemorragia uterina.
Se sospecha de toxicosis tardía (gestosis).
Los análisis muestran proteínas en la orina.
Aunque te encuentres bien y no detectes signos de los problemas anteriores, una salida al mar debe coordinarse con tu ginecólogo. Escucha sus recomendaciones para garantizar tu seguridad y la de los futuros bebés.

Consejos del médico para preparar una salida al mar:

Ten en cuenta los cambios en tu cuerpo: los pechos aumentarán de tamaño, habrá más peso. Comprueba que tu traje de baño sea cómodo y no genere presión adicional.
Además de su equipaje normal, no olvide una pequeña bolsa con bebidas, bocadillos, pañuelos y un botiquín de primeros auxilios.
Lleve protección solar y un sombrero.
Elija ropa y calzado cómodos, prefiriendo la comodidad a los tacones altos y la ropa ajustada.
Cuando viaje, utilice un vendaje y medias para las varices, y si es posible, prefiera el coche al avión.
Al elegir un lugar de vacaciones, evite los cambios bruscos de husos horarios y condiciones climáticas. Elija lugares acogedores, como vacaciones en Anapa sin intermediarios, o zonas costeras.
Cómo comportarse en el mar:

Al llegar, no se apresure a bañarse. Descanse, deshaga las maletas, túmbese.
Prefiera mares con una temperatura del agua de 21-22 grados.
Evite las olas fuertes para no perder el equilibrio.
Nada en sesiones cortas, no más de 10 minutos, pero a menudo. Envuélvase en una toalla después de cada baño.
Si toma el sol, hágalo por la mañana, aplicándose crema solar por todo el cuerpo y con sombrero. Cúbrase periódicamente del sol bajo una sombrilla para evitar el sobrecalentamiento.
Absténgase de pasar tiempo al sol entre las 12:00 y las 16:00 y descanse en la habitación del hotel.
Olvídese de las salidas nocturnas y las fiestas. Dormir sano es una parte importante de las vacaciones.
Evite los alimentos no probados para evitar problemas estomacales.
Beba más agua para compensar su rápida eliminación del organismo.
Después de bañarse en el mar, tómese su tiempo para lavarse el cuerpo con agua fresca. Deja que tu piel absorba todas las propiedades beneficiosas del agua salada.
Unas vacaciones en el mar durante el embarazo pueden convertirse en un acontecimiento no sólo agradable, sino también útil, si se observan las precauciones necesarias y se siguen las recomendaciones del médico. Es importante recordar que debes cuidar de tu salud y del bienestar del futuro bebé.